Ser muy amable es peligroso

 


He tenido situaciones en mi laboratorio donde he tenido alumnos de bajo rendimiento. Y una de las cosas que era terrible sobre eso, era que resultaba especialmente duro para los alumnos de alto rendimiento. Porque ellos sentían que el hecho incluso de estar en la misma categoría que las personas que no estaban trabajando duro, devaluaba lo que ellos estaban haciendo. Y eso es exactamente así, y esta es la razón por la que hay un rasgo de concienciación, y un rasgo de amabilidad. Porque la gente con rasgo de concienciación te juzgan en tus logros, no les importan nada tus sentimientos, ni un poco. Es como: ¿Estás haciendo tu trabajo o no? Mientras que la gente agradable piensa: “Bueno, tu madre está enferma, tienes muchos problemas familiares y todos tenemos que cuidar unos de otros, no es raro que estés en un momento duro”.  Y no puedes decir que una actitud es correcta y la otra no lo es, no puedes decir eso. No existirían esas dos dimensiones si no hubiera algo bueno en cada una,  pero puedes señalar que frecuentemente ambas chocan, por tanto, la demanda de inclusión, unidad y preocupación; y la demanda por un mejor rendimiento en una estructura jerarquizada, son dos muy distintas orientaciones en el mundo. Por tanto, es complicado para la gente agradable y responsable, y de hecho pienso que, a menudo que grandes corporaciones y grandes instituciones de cualquier tipo funcionan gracias al silencioso trabajo de personas altas en amabilidad y en responsabilidad y que son desproporcionadamente mujeres. Mi experiencia en grandes instituciones es que si quieres contratar a alguien al que explotar de manera adecuada… no, no de forma adecuada. Si quieres contratar a alguien para explotarlo de manera productiva, contratas mujeres de mediana edad que sean hiper responsables y agradables. Porque harán cualquier cosa, no se atribuirán el merito y no se quejarán.  Y eso es asqueroso, y pienso que pasa todo el tiempo asi que una de las cosas que tienes que tener en cuenta si eres “agradable” es no ser explotado. Porque estaras posicionado para ser explotado. Y creo que la razón de eso es porque estas atado a ser explotado por niños pequeños, y eso no funciona bien en el mundo real, y una de las cosas que pasan frecuentemente en psicoterapia, la gente acude a la psicoterapia por muchas razones, y una de ellas a menudo es que vienen porque son demasiado “agradables”, y por tanto lo que reciben es lo llamado ‘entrenamiento de asertividad’ aunque no es realmente la asertividad lo que se entrena. Lo que se les enseña es la habilidad de negociar por si mismos. Y una de las cosas que les digo a las personas ‘agradables’, especialmente si son concienzudos es: di lo que piensas, di la verdad sobre lo que piensas, habrá cosas que pienses que son asquerosas y duras, y probablemente sean asquerosas y duras, pero también son probablemente ciertas. Y tienes que traer esas cosas al frente y transmitir el mensaje. Y no es nada sencillo, porque a las personas ‘agradables’ no les gusta el conflicto, para nada. Ellos calman las aguas. Y puedes ver por que ocurre eso, de acuerdo con la hipótesis que he venido sosteniendo: no quieres conflicto cerca de niños, es demasiado peligroso. No quieres peleas ni nada que pueda perturbar la relativa paz. Y si eres propenso a ser herido físicamente, y a lo mejor emocionalmente, entonces también seras mas reacio a entrar en un conflicto que pueda solucionar el problema a corto plazo. Porque se necesita mucho conflicto para resolver el problema a corto plazo. Y eso puede llegar a ser peligroso, que puede, si se sale de control, podría ser más seguro,  a corto plazo mantener las aguas calmadas, y no profundizar en esas situaciones donde surge el conflicto. El problema con eso es que no es una medida para la estrategia a largo plazo. Porque muchas veces hay situaciones sobre las que tienes que hablar, porque no van a dejar de estar ahí. Así que, en parte, lo que haces con la gente ‘agradable’ es hacerles dase cuenta de eso. Y esto también le resulta complicado. Si le preguntas a una persona ‘no agradable’ lo que quiere, te lo dirán enseguida. Lo saben. Esto es lo que quiero y así es como lo voy a conseguir. Pero la gente ‘agradable’, especialmente si son ‘muy agradables’, son a menudo tan ‘agradables’ que ni siquiera saben lo que quieren. Porque están tan acostumbradas a vivir por otras personas, y a descubrir que es lo que los demás quieren, y a intentar que los demás se encuentren cómodos, que les es difícil determinar cuáles son sus propios deseos a medida que se mueven por la vida. Y sí, hay situaciones donde eso es una ventaja, pero ciertamente no lo es si vas a intentar forjarte una carrera. Es simplemente no funciona.

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